Como Amiga

Prometiste cuidar de mí por siempre
velar mis sueños fragiles y turbios,
aquellos sueños que ya no son míos
porque te marchaste de repente.
Me pregunto muchas veces qué paso,
de noche cuando la luz parece no brillar
me pregunto cómo pudiste olvidar
cuando dormías suavemente en mi regazo.
Es tu última promesa la que me intriga;
donde guardaste mi cuerpo y mi cielo,
cómo superaste la perdida de este duelo
y aprendiste a mirarme solo como amiga.
Reyna Myrna
16/10/09