Recostada entre tus brazos empecé a soñar. . . . . .
no sabía si dormía, o era realidad.
Una montaña veía a lo lejos,
el sol descubría el amanecer,
y tu sonrisa más que los rayos, iluminaban mi rostro como en antaño.
En otro tiempo y otro año te vi. . .
como marea al mar, te presentí. .
Y en este dulce sueño o realidad. . .
Todo lo comprendí.
Fui tuya y fuiste mío,
no importando el calor o el invierno,
quizás no lo comprendas, o no sepa explicarlo. . .
Nuestro amor ha sido eterno. . .
como eterno será el amarnos!
Despierto a tu lado, el sol no ha terminado,
y el amor aquí. . . seguirá impregnado!