Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía,
y no volver mi rostro para verte bailar.
Puedo cerrar los ojos un día y otro día,
pero me es imposible olvidar.
Puedo mirar tus ojos y sonreÍr alegremente,
aunque se diga que es vulgar,
puedo decirte adiós con voz indiferente,
pero me es imposible olvidar.
Puedo estar junto a ti, como si no estuvieras,
y coincidir miles de veces así como al azar.
Puedo verte con tú esposa, sin suspirar siquiera,
pero me es imposible olvidar.
Tal vez; Tú no sepas este secreto amargo,
más duro y profundo que el secreto del mar.
Porque puedo dejarte de amar, y sin embargo
me es imposible olvidar.