Y Ella se marchó....

En esta tarde gris de Otoño
La lluvia cae con fuerza
Y al chocar con los cristales
De mi Ventana, producen una melodía
Que hacen aumentar más
Mi melancolía y tristeza
Mientras observo, como cae el agua
Mis pensamientos navegan
Entre esos negros nubarrones
Encuentro entre ellos continuamente
La imagen de mi amada
Desde que ella emprendió
Ese viaje sin retorno
Que me dejó el corazón vacío
Y mi alma destrozada
En la más completa soledad ***
Siempre hay almas caritativas
Que te quieren consolar
Pero que llegan a agobiarme
Y acaban irritándome
Hasta hacerme gritar
¡¡Dejarme en paz coño!!
¿Es que no veis mi dolor?
¿Es que no sentís mi sufrimiento?
¡Yo la quiero a mi lado
y no en el Cielo!
Que no se donde está
Y ni siquiera si existe.
***
Yo la quiero a mi lado
Para seguir soñando juntos
Y realizar nuestros
Proyectos de vida
Pasear juntos
Bajo la luz de la Luna
Por la orilla del mar
Y amarla y adorarla
Con toda mi alma
Cada minuto de mi vida
Sentir la dulzura de sus labios
Mirarme en sus bellos ojos
Ella que con su mirada
Me acariciaba el corazón
Disfrutar con la lozanía
De su encantadora sonrisa
Y tenerla entre mis brazos
Y repetirle millones de veces
Lo mucho que la quiero
Besar y acariciar
Cada centímetro de su piel
Y saborear el néctar de su miel
Hasta llegar a la culminación
De nuestro amor
***
Y todo quedó en aquella Maldita curva
Que no pude evitar
Ella quedó allí
Y yo sigo vivo
Pero un vivo que vive muerto
Sin corazón, sin alma, sin sueños
Sin ilusiones y sin esperanzas.
***
Me encuentro perdido en la niebla
Caminando sin saber a donde voy
Ni de donde vengo
En mi vida no hay horizontes
Solo el deseo de reunirme,
Pronto con ella ***
La lluvia continúa cayendo
Con mayor intensidad aún
Abro la ventana
Para respirar un poco de aire fresco
Recibiendo sobre mi rostro la lluvia
Que se mezcla con mis lágrimas
Mi dolor y mis pensamientos
Tomás Vera
Madrid Noviembre 2005