Como contando estrellas.

Como contando estrellas, sin melodramas
saneando el río de las aguas tranquilas
me quedé sin alma y por contarlas
llegué al lugar donde todo se encamina,
si más preámbulos de la vida misma
harté de loas a la señora de la vereda
arte locuaz del bohemio de la extinta
diagonal inmersa por sobre las riberas.
Y después de tanto hurgar en tus quimeras
sitio en que todo se ilustra sin tiempo
me hallé en tu piel como aquella vez primera
apenas con el beso que calló todo silencio!