Mi amarga y dulce condena...

Por circunstancias de la vida
Me obligaron a amar a un hombre que no quería
Repudiaba sus labios cuando se acercaba para besarme…
Repudiaba sus manos cuando estaba dispuesto a acariciarme
Repudiaba su cuerpo cuando se disponía a poseerme
Incluso repudiaba su olor no soportaba tenerlo cerca
Pero esta era mi condena, debía amarlo por encima de todo
Y me di cuenta que buscaba el calor que yo no le ofrecía en otros brazos
Y sentí celos! Muchos celos!
Quise matarlo…. Si me tenía a mí para que quisiera más…
Entonces pensé que no era así, a me tenia obligada….
Empecé a sentir cosas que jamás imagine
Cuando sus labios se acercaban sentía pasión…
Cuando sus manos me tocaban mi cuerpo se estremecía…
Cuando su cuerpo me rozaba sentía deseo…
Y su olor….. Hay su olor….
Su olor me embriagaba, me sentía poseída por ese olor tan dulce
Llegue a amarlo con todas mis fuerzas
Era capaz hasta de matar por el…
Se me partía el alma de pensar que se podía ir con otra
Y poco a poco me di cuenta de cuanta realidad tiene el dicho
“ Del amor al odio hay un paso”
Lo odie con todas mis fuerzas y ahora le amo con locura.