La brisa tiránica,
y los truenos de cínicas alma.
se volca la tempestad,
y avanza la desconformidad.
Ya no basta la calma,
Es el alba de la libertad,
que sondea las honduras de cada palma,
en una relampagueante voluntad.
Y nacen los gritos con vehemencia,
que labra las anchuras de la patria.
¡Los rayos de coraje y valentia!
El sueño bestial de libertad.
Levantas tu puño rojo,
y abiertos tus infinitos delirios.
mojando de furias tempestades en antojos,
!En orgías de déspotas,al borde de tu odio!
Son las tempestades del fuego y viento de tus ojos.
Ya es la hora y el momento.
de entregar a la patria,
El más puro aliento,
de amor y justicia.
Y en los cogollos del alma,llevar el canto,
Del excelso valor de la democracía.
SOL.