Todo parece estar en calma,
demasiado pausado,
como si hubiese recuperado
la sintonía con el mundo,
incluso mi cerebro parece estar tranquilo,
cosa rara.
Solo es un breve lapso,
conozco de sobra la sensación,
no es nuevo para mí.
Alguien aparece en mi vida
y me da confianza,
pero nada es definitivo,
se marcharán ambas,
la confianza primero
y luego ella.
Tal vez me equivoque,
nunca se sabe,
la paz no avisa,
pero tampoco lo hace la guerra,
la cosa es complicada para los tipos como yo.
No sé si esto es poesía siquiera,
o solo un diario sinsentido escrito en verso,
no encuentro explicaciones,
tampoco sé si las busco.
Desaprobecharé esta clama engañosa,
normalmente tanta quietud me pone nervioso,
puede que se avecine tormenta,
de momento terminaré de escribir
y mi próximo destino será la cama,
la vida es una extraña travesía.