Una semilla de amor

En el corazón, de el crudo invierno,

Cubierta, por el manto inmaculado de la nieve blanca.

Una semilla de amor, en la tierra, aguarda.

Esperando con paciencia las primeras gotas de agua.

Que la despierten de su sueño, de esperanza,

Anhelando los primeros rayos de sol, que calienten su alma.

Para poder brotar con fuerza, en la mañana.

Y florecer, con vivos colores, y suaves fragancias,

Llenando los corazones de magia.

Engalanando de belleza, la dulce mirada.

De un poeta enamorado, de su bella dama.

Musa de sus, inspirados versos de amor.

Que nacen, de lo más profundo de, el alma.

Melodías de aromas, que se dispersan en el aire. A

dormeciendo, los sentidos cuando llega el alba.

Prodigiosa belleza, que de la tierra emana.

Delicada y poderosa, de savia inmaculada.

En el interior, de sus pétalos de seda.

Con la fuerza de los vientos, nuestro amor guarda.

* NUESTRO AMOR SERA ETERNO *

Autora: Pilar Cañizo Acebo