Que frío siento esta tarde
y no entiendo porque si el
día esta hermosamente soleado,
como tampoco comprendo la
confusión que a mi alrededor
se esta dando.
Escucho a mis hijos mi nombre
gritando, mis amigos con sus
rostros desencajados y yo, sin
poder consolarlos.
Que tirsteza tan grande en mi
corazón se agolpa, por no haber
entendido que la vida es muy
corta.
Veo a mis hermanos y mi madre
llorar su pena, y a mis pies
velando mi sueño, a quien fuera
mi fiel esposa.
Cuanto deseo volver el tiempo
atrás, para no añorar tantas cosas
la oportunidad de disfrutar a mis
hijos, de valorar a quien de verdad
me amaba, de haber disfurtado más
a mis nietos ,que al fin y al cabo
niños, corren inquietos alrededor
de la caja.
Como quisiera que aquel día su marcha
regresara, y así no tener que dejar
a todos los que hoy me extrañan.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc.14-11-11