A LA FUENTE AUSENTE DE LEJANAS PROSAS

"Luz, que allá, desde el altar de plata

Miras fijo el pasar del tiempo;

En ese azul que cubre tus quebrantos

Viertes triste el recitar de tus versos.

Pensador de la inquietante lira

Que navega en la barca de los sueños,

Eres sello en la historia de las rimas,

Pensador e ideal de tus momentos.

Esas tierras que te oyeron hoy te claman,

te recuerdan mientras lloran en silencio;

Solo en niños, tu voz se escucha entre tiempos

Y entre el tiempo, tu voz se vuelve distancia.

Atrapado cual delirio en tu poema,

No más libre que tú en las uvas del tiempo;

Una voz solo se  escucha en las filas,

Y una firma supera los fundamentos.

Como siempre la patria es la mujer

Que canta al oído y te acobarda;

Y ese miedo que tú sentisteis ayer,

Vaga un hilo que se tensa

en nuestras almas.

Y conmino, que del miedo

se haga una canción,

Que sea ese himno de fe y de esperanzas;

Cambiando esa aflicción

de no llegar después,

Sabiendo que ella es,

la que a tu vista empaña".