Hoy en tempestad,
La marea me ha sonreído,
El cristal de tus labios me ha endulzado,
Y las noches serenas me embriagan.
Hoy cuando la luna caiga sobre este ventanal,
Las flores marchitas, resucitan en espinas,
El agua que corre, creo ver la mar,
Y los pájaros de libertad sobrevuelan mi nido.
Hoy cuando no logre sentirte,
Ni mirarte, ni amarte,
Sabré que todo existe, pero que todo también se
termina,
Saldré atolondrado por miedo a otra derrota, y me
dejare convencer por palabras y tus cosas.
Hoy cuando sienta mi sombra,
Y que todo me abandona,
Lograre ver el rostro de aquel amor que en mi todo
dejo.