Pronto amanecerá,
las voces del oriente llegan ya
sus cálidos murmuros he de escuchar
atravesando valles y montañas, pronto llegarán;
las aves entonan su canto matinal
y las flores del huerto florecen bellas, aún más,
saludando al cielo desde la tierra
queriéndolo acariciar.
Las gotas de rocío
con el despertar han de marchar,
ya no siento más el frío
con el día tu calor ha de llegar.
El alba es tan bella, es tan bella.
Amada mía dónde estás,
mi hermosa y tierna princesa
dónde te has de ocultar,
te he buscado entre nubes y estrellas,
en el mar y jardines de madreselvas,
en las noches de luna llena
y en los desiertos de oscuridad sincera
y solo he hallado
soledad por donde he de caminar,
el silencio es ahora mi aliado
y mis manos aprendieron a hablar
como nunca antes han hablado.
Dónde estás cariño mío
bendito aire que respiro
no me condenes al olvido
ni a vivir sabiendo que te he perdido.
Está claro el día ya y debo continuar
las horas pasan, las veo pasar,
estoy despierto y no dejo de soñar
que al caminar te encuentro y te vuelvo a Amar.
Carlos Manuel