Me preguntas amor mío ¿Qué siente mi corazón,
al sentirme amado y deseado por una mujer como,
eres tú?, mi corazón siente sensaciones maravillosas,
que mi piel se siente como desgarrada por el deseo,
tu deseo excitante y pasional de tu dulce amor,
siento un delicioso ardor en todo mi cuerpo que,
siento dentro de mí ser, como se queman mis entrañas,
de placer y como se agita mi alma, todo mi cuerpo y
todo mi ser y mi mente hace que todo mi cuerpo se excite.
Bebo todas las excitantes mieles que emanas por,
tus más hermosos tesoros de tus pasiones y de ese,
exquisito manantial de aguas tranquilas y jugos pausados.
En mi cuerpo por tu excitación, arañas mi piel dejando marcas,
unas marcas profundas, producidas por tus uñas que dejaron,
en todo mi cuerpo y excitación en lo más profundo de mi corazón,
tu amor, me sientes muy excitado y con tu mano vas acariciando,
mis partes más sensuales e intimas, con una maravillosa pasión,
que solo tus manos y tus dedos saben muy bien hacérmelo y
sin sentirte culpable de mi excitación sin ningún pudor,
ni vergüenza únicamente deseo porque te posea.
Nos besamos muy pasionalmente y nos juntamos los dos hasta,
que llegan a unirse nuestros cuerpos desnudos y rozarse uno,
con otro, te pido al oído muy suavemente, dejarme amor acariciar,
tu aterciopelada piel, tus suaves senos de seda con que ya están,
duros como rocas y sus cimas apezonadas y noto tus pechos,
que cada momento se ponen más erectos y duros, siento todo,
tu ser como se excita mas cada momento que pasa y al acariciar,
los pliegues de tu cuerpo y besarte por todos tus rincones más ocultos,
llevo mis dulces besos candentes y llameantes cuan avivada hoguera,
con mis dos labios sensualmente ardientes, los paso con una tenue,
suavidad y humedeciéndote toda tu piel y todo tu cuerpo con,
la punta de mi alocada lengua erótica, con mucha ternura.
Estoy tan excitado ahora que tus labios haces que pierda la,
cabeza, la cordura y todos los sentidos, que hasta dejo,
de poder controlar todas las sensibilidades de mi cuerpo y
entre mimos y las caricias de tus manos sobre mi cuerpo,
los roces de tus dedos acariciando y dibujando sobre mi piel,
las más bellas pasiones y los más maravillosos placeres de deseo,
entre susurros y gemidos me pides muy bajito al oído ámame y
poséeme para que todo mu cuerpo excitado haga que me vuelva,
a sentirme mujer y poseída por tus pasiones, ahora te contesto,
al oído que con mi aliento húmedo te digo: amor mío ya,
no podrás escapar de mis anhelos, amores y deseos de amarte.