La tarde de la lluvia
lentamente se dormia en mi ventana,
el viento trataba despeinar.
la miel y el trigo,
del eterno verano de tu pelo,
presuroso se alojaba,
aún en mi recuerdo.
La tarde de la lluvia
te traia sin permiso a jugar. en mi memória.
vos la dueña del sol,
la que da o quita su color al arco iris,
la que decide el canto de las aves,
te acercabas a mis labios,
musitando las palabras.
que deseabas te escribiese.
y ponias en mis ojos,
dos gotas de mi alma,
que al llegar hasta mi boca
conseguias te nombrase,
desatando el aguacero de mi llanto,
y te llamaba,y te gritaba.y.
y te amaba.si corrí presuroso
hasta tu puerta.mas vos no estabas,
y no estaras.ya nunca mas.
si regresé con la lluvia a mis espaldas,
mezclando las lágrimas del cielo.
con las mias,
que al tocarme semejaban carcajadas.
así una vez mas sentado en un rincón.
me apresto a firmar con mi tristeza,
estas letras que pediste a mi memória
te escribiese.
mientras tanto,la tarde de la llúvia.
lentamente se dormia en mi ventana. avelino