Como los pajaros

“Querer ser libre es ser libre” (BÖRNE)
“ La libertad en cierta manera es el alma de nuestra alma” (MARCEL)
“ La libertad, Sancho, es uno de los mas preciados dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida; y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres” (CERVANTES).
Hoy hablamos mucho de la libertad, creemos que hacer algo por nosotros mismos, es libertad, ¿qué mas lejos de la realidad!, estamos condicionados constantemente a factores externos, elegimos en razón de unos parámetros impuestos por leyes o modas, estamos pues abocados a elegir según unos condicionamientos, la libertad nunca es total.
La libertad es una propiedad de la voluntad, que deja al hombre la capacidad de elegir unos fines propuesto por él, de hecho se dice sin ser coaccionado por ningún elemento exterior ni interior.
Pero no es una facultad ni el acto de ella, sino el poder de la persona a ser dueña de sus actos. Es una facultad del hombre, un acto voluntario y en algunos casos este acto es libre. No es indiferencia ni elegir sin motivos, consiste en una deliberación de los actos humanos, no es pues indiferente.
El hombre es limitado, es pues su libertad limitada, el limite de nuestro querer es el limite de nuestro ser.
Es un proceso una lucha, un esfuerzo, pues ya hemos dicho que esta condicionado por factores externos e internos, que le impiden realizarse, le esclavizan y le dominan.
Es mas una experiencia de liberación que de libertad, es una lucha constante entre el bien y el mal. Fuera del bien el hombre no puede alcanzar la plenitud, es pues una imperfección de la libertad elegir el mal.
Molechott y Büchner propugnan la idea de que existiese la posibilidad de conocer los factores y fuerzas que influyen en los fenómenos, conoceríamos con exactitud lo que sucede en el universo, no habría nada incierto, pasado, presente ni futuro.
Wundt, Paulov,Skinner, Spencer, prefieren creer en ser los actos determinantes de los estados del organismo.
Leibniz nos dice que no es el motivo de mas peso el que nos mueve a obrar. Otros pensadores como Durkheim se inclinan porque es la sociedad y sus características las bases de los actos individuales.
También hay filósofos, que opinan que la voluntad humana esta determinada por Dios, por tanto el hombre no es libre, esto daría paso al fatalismo, si Dios sabe todo lo que va a pasar yo lo realizare sin mas remedio.
Nos olvidamos de la Biblia en que se nos dice la creación del Hombre a semejanza de Dios, si Dios es libre, el Hombre es libre, así o creo y así seguirá siendo toda la vida que dure el universo.
La juventud a veces se siente atraída por la filosofía, que es en definitiva una ciencia humana, y aunque busca el fin ultimo de las cosas, nunca podrá descubrir con la razón a Dios, es solo a través de la fe cuando podemos encontrarnos con el Ente creador.
Por eso el mundo es a veces un caos buscando algo sin saber qué, se cree en los libros esta la verdad, cuando es de verdad en el corazón y el alma humana donde se halla.
El estudio es un gran avance para la humanidad pero es un lastre para ella en ocasiones pues se descubren verdades a medias que no ayudan a encontrarse con Cristo.
Yo en mi ignorancia me dejo guiar por los libros sagrados y no me hago preguntas, solo me importa el amor del Padre y mi salvación, y reconozco ser más feliz cuando me abandono en Él, confío en Él y me dejo conducir, cuando acepto las limitaciones, el dolor y el sufrimiento, sin saber porque, pero si se que si Dios me quiere, su proyectos tendrá sobre mi y esa espera del encuentro definitivo y eterno es mi libertad lo que encuentro en esa espera.
La fe, la esperanza y la caridad me acompañan en este largo camino hacia mi liberación total del pecado y de la muerte.