¡ Ven!, ¡ ven y acércate a mi!.
ven que tengo algo que decirte al oído,
¡ nunca!, ¡ nunca!,
quise hacerte daño,
pero soy humano y tengo fallos.
Por eso hoy quiero pedirte perdón,
pues ¡ nunca!, ¡ nunca!,
yo quise hacerte daño;
por favor escúchame,
perdóname,
pues me equivoque,
y ahora estoy pagando mi error,
tan solo deseo me perdones,
y me digas que debo hacer,
para volver a tu lado.
Tan solo deseo saber,
si aun me quieres,
como yo te quiero a ti,
y podría tener una nueva oportunidad.
¡ Ven!, ¡ ven acércate a mi!,
ven que tengo algo que decirte al oído,
¡ nunca!, ¡ nunca!,
quise hacerte daño,
pero soy humano y tengo fallos.
Deja de llorar,
pues no quiero verte sufrir,
lamento el daño que te hice,
y por ello te pido perdón,
y tan solo deseo saber,
si aún me quieres,
como yo te quiero a ti,
y podría tener una nueva oportunidad.
¡ Ven!, ¡ ven y acércate a mi!,
ven que tengo algo que decirte al oído.
Fernando Pérez Rodríguez