Como un simple suspiro

Cosa de palabras,
cosa de silencios;
pero qué le queda
a mi pensamiento...
¡Cómo se desangra
mi lenguaje nuevo
en un solipsismo
disfrazado, puesto
que sucumbe
ante las palabras
y a darle un sentido
se niega al misterio!
Cosa de palabras,
cosa de silencios
y el significado siempre,
siempre es bueno.
Si tan sólo abriese
la luz sus reflejos,
la sombra cediese
su paisaje negro.
Si como los tónicos
o las medicinas
sacasen espinas
de lo rutinario.
Si somos nosotros
en nuestras palabras
y somos nosotros
en nuestros silencios.
Las cosas son frases
que arrancan fragmentos
de carne y de sangre
de nuestro cuerpo.
En ellas residen
creencias y dudas,
la pena del alma
y el gozo del cielo.
Será siempre hermoso
que en diáfano esfuerzo,
palabra y silencio se cuelen
en nuestro misterio...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)