AMARTE CRISTINA

Amarte. ¡Qué extraña y cierta verdad! Inédita en sus comienzos, como queriendo no darse a conocer; incierta en sus formas que aún no saben nada de la vida; inesperada en su aparición tremenda para llenarlo todo de todo lo que falta. Amarte. ¡Qué exquisito desvarío! Silente en todos los versos inventados, procurando tus formas entre mis sombras; lento en el cálido contacto con la brisa alucinante de tus besos; frágil en la entrega agobiante por alcanzar tú presencia enfurecida. Amarte. Amarte así con las manos abiertas y el alma desnuda por noches de insomnio, es recorrer, no a solas, los espacios desoídos esperando la tarde para madrugar; es aguardar entre brisas y deleites, con lo sueños recién nuevos, el estreno primero de tu mejor historia…Cristina.