Desaparezco... Y entre mensajes te encuentro

Ausente la vida, a solas con la Soledad 
Imprimiendo cada recuerdo 
En la demora de la nostalgia,
Reintentando pisar cada huella del asfalto,
En estas horas que el silencio 
Se escucha como un murmullo, 
Y el aire frío del otoño
Entona melodías entre los dientes.
Quiero regalarte con mis perdones 
En este escueto diario 
Un ausente secreto 
Disfrazado en la solapa 
De cuando aun era niño.
Aun siento el escalofrío 
Ceñir al aire de mantos grises,
Siento como al retroceder 
Mil puñales ensangrentaran aun mas 
Mi ya herido corazón
Y la sangre brotara 
Por el caudal de un río 
Como agua fina de invierno 
Regando la arena seca y polvorienta:
Siento perder la fe; 
El abandono del cariño
Irrumpir en la inocencia del abismo
Y ensuciar mis manos puras 
De lagrimas que no debieron 
Arengar en el río dulce,
Siento el ardor de las mentiras 
Pelearse con las verdades
Mientras los escalofríos 
Siembran su juventud en el cuerpo,
Siento vivir vidas en una misma 
Y no ser el dueño de ninguna de ellas,
Siento la constante pelea de dos mundos 
Batirse en duelos 
En los avatares del sueño 
Abandonando los silencios 
Que aveces son míos.
Desaparezco en la niebla de las dudas 
Donde la pausa del cariño
Abandona al día 
Para adentrarse en la melancolía 
De una oscura noche,
Y en esos momentos, escucho mi respiro 
Lapidar mis sueños.
. Quisiera encontrar en el precipicio 
Un solo amor, un amor eterno,
Anhelar de su vientre 
Mentar sus labios en la noche 
Esculcar su cuerpo con el mío 
Y merecer sus latidos 
Con los versos de mis manos.
Quisiera abandonar mi vida en ruinas 
Y someter al corazón en una aventura 
Sin billete de vuelta 
Pagar cualquier suma de oro 
Y embargar todas mis vidas 
Con el silencio preciso 
De unos labios 
Y que esos labios 
No abandonaran jamás 
Las arrugas del destino
Y morir como en los sueños;
Despertando cada mañana 
Con sus besos.