Se va el invierno con sus extremidades de sarmientos... Se va el invierno de mi huerto lento; nos guardó para el final una piel de armiño, un sueño de navidad, su musgo blanco, y se conservó unos días, helado y frío... Seguro que al almendro le dolió adentro, pues tenía sus flores afuera desde el día de los enamorados ¿acaso el amor también se helará?
Mi huerto tiene ahora el ciruelo en flor y pocas flores huelen como ésta tanto a miel, y la miel es húmeda, hasta el canto del jilguero, que ya busca unas ramas donde hacer su nido.
Es marzo, el ciruelo está blanco, y el canto del jilguero caracolea hacia el intenso azul.
Amanece.
/ con algunas esperanzas / hermosa descripción en un cada línea en un exquisito escrito que invita a leerlo en un tema muy bien llevado y decorado de una manera que fascina. Muy bien amigo un gran abrazo .