¡Uy! ¡Que fea impresión me dio!
ver los cristales rotos de la ilusión,
los átomos se esparcen en el universo,
pareciera que quieren escaparse los sueños.
Estallido de ideas, que no son tan frágiles,
rompiendo la coraza en finos cristales...
¡Uy! ¡Qué sensación ésta!
extraña, difícil, y a la vez... honesta.
La honestidad de sentimientos,
sinceridad en las palabras,
aunque me rocen los átomos esparcidos por el viento,
nunca lastimarán, ni romperán mis sueños.
Podrán romper el cristal que cubre las ideas,
o derrumbar la pared que protege mis adentros,
pero no apagarán la luz, que me mantiene despierta.
La que nunca morirá es la luz del pensamiento,
y seguirá iluminando a todo el que se acerca,
mis átomos de amor, se convierten en estrellas,
para poder brillar desde el mismo firmamento.
Elsa Fariña
01/01/2004