La felicidad no existe,
no hay que confundirla con alegría transitoria,
es mi opinión triste
cuando distintos estados de ánimo entran en discordia.
De todas maneras insiste,
intenta ser feliz cada día de tu vida,
que mi pesimismo no te despiste,
probablemente no exista una única salida.
No encuentro mi lugar,
ando perdido dando palos de ciego,
solo quiero jugar,
no decir adiós sino hasta luego.
Soy vulgar,
un ordinario pasajero,
el mundo no me levanta el pulgar
me levanta otro dedo.
No pido mucho vale,
soy un conformista pendenciero,
tal vez me reinstale
en mi cuaderno con la compañía de un cenicero.
No temo a la muerte,
¿Por qué habría de temerla?
La vida la dictamina la suerte
hasta que dure supongo que debo ser feliz por poseerla.