Es cierto que no siento el mismo entusiasmo
tal vez el amor se haya ido desconsolado
porque mis sentimientos se han marchitado
le dije que mi corazón había cerrado la puerta.
Voy a la deriva, sin rumbo, sin respuesta
mi alma esta vacía, fría, e indiferente
la siento fugitiva, huye como una demente
le digo adiós, que se detenga cuando quiera.
Que se vaya a caminar con sus ilusiones y penas
pues yo nada siento, en nada creo, “así le digo”
solo me queda la soledad, ese es mi castigo
desde que se fue el ángel del corazón mío.
Miangel