Eres primogénito,
hijo varón,
de agallas deslumbrantes,
corazón. de noble manto.
Con tu meta y tu música,
de sentimientos altruistas,
te siento maduro,
audaz,
en un mundo lejano,
que rompe mi alma.
En busca de la verdad,
la verdad de tu arte,
tu brillo y tus manos,
tu meta estoica,
de sinsabores incognoscibles,
de sufrimiento elaborado,
te harán retornar.
Serás tú mismo,
en la lejanía que florece,
porque te queremos
y tu presencia ausente
está tan lejos
y tan cerca,
que casi te toco.
Serás tú mismo,
cuando una lágrima tuya
sea parte
de tu probo triunfo,
y tu soledad de hierro,
unas a la mía,
con tus sollozos de alegría,
revuelto con mi lloriqueo
de cotidiana espera.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!