Me has hecho comprender por vez primera,
que estaba equivocado amada mía,
creyendo que el amor, es flor de un día,
y solamente de una primavera.
En mi pasado tuve un gran anhelo,
que trajo a mi existir, pasión y gloria,
quedandose ligada a mi memoria,
como ligada está la luna al cielo.
Y tuvo el corazón, por fin motivo,
para brindar a diario su latido,
para encontrale al alma, algún sentido,
para senirse a cada instante vivo.
Más vino la desgracia a mi existencia,
llevándose la hermosa que adoraba,
y así mi triste vida se quedaba,
a oscuras, sin la luz de su presencia.
Pasaron muchos años sin tenerla,
y acaso mucho más, sin contemplarla,
y nuca mi existir, pudo olvidarla,
gastándose mi vida, por quererla.
Y así como se fue, volvió a mi vida,
y sin embargo, ¡todo había cambiado!
Mi gran amor de ayer, me había olvidado,
haciendo que sangrara más mi herida.
Más, se esfumó de nuevo en lejanía,
y el tiempo nuevamente fue pasando,
y el alma, poco a poco fue olvidando,
aquel amor tan grande que sentía.
Y así llegaste tú, como si nada,
a hacerme comprender, que más que un beso,
amar es liberarse, siendo preso,
y sin tener el alma encadenada.
Hoy vuelvo a enamorarme amada mía,
y vuelvo a renacer en tu mirada,
así, que si contigo fracasara,
sin duda mi existencia moriría. (2006)