Quise oculta en la sombra mi silencio,
pero mostré el coraje que no tengo.
Mis dedos me traicionan. En suplicio
y en llanto, redacta en letras mi letargo.
Ante ti tengo la lealtad de un espejo,
sin ocultamiento cobarde digo; te amo.
Ya no cabe en mi corazón este manojo
de amor. Con letras ya no me conformo.
Pregunto; ¿tus brazos serán para mi sueño?
Lo lindo, es que me oye sin indiferencia,
pero me afecta y me alucina la distancia.
Diré otro secreto más oscuro y risueño,
oscuro por lo desleal, que sin conocerte,
te quiero, como talvez, Dios ha de verte.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!