Conformidad y leccion

¿Cuantas vueltas más darán las manecillas del dolor? y entre tantos giros mis lágrimas secan y entre tantas cosas vuelvo a empezar.

Tuve que exigir una migaja como si fuera un gran pastel dibujando mi sonrisa por una mediocre victoria para que al final llore por una tristeza anticipada.

Debo reír mi pasado para que no me golpee hoy, procurando no negar la innegable esencia de mi ser para dormir en paz mis ganas de amanecer… Por eso acepto los errores que me traen hasta aquí porque encontré en cada uno de ellos un consejo para seguir y si pudiera cambiar algo, pediría… repetirlo todo.

Doy la cara a la vida de cualquier forma que venga y si un día de tantos se me extingue la luz me iré con una inquieta tranquilidad agradeciendo todo.

Nov. 30 del 2009