Quien se duele del alma, es porque sí ha sufrido.
Yo, engaños, traiciones y mentiras, olvido.
Ese no es mi problema, pues lo que he prometido,
lo entrego desde adentro y no vivo en lamento
porque jamás el amor he ofendido.
Si digo con palabras que amores he vivido
y que muero en silencio por amantes prohibidos,
solo quien me conoce sabe que lo que digo
es un mensaje mudo para quien ya he elegido.
Cómo vuela la mente de la gente perversa,
que matando ilusiones, la verdad tergiversa.
Yo tranquila me acuesto con mi conciencia entera,
no rota en pedacitos ni llorando quimeras.
Esto no es un mensaje para nadie especial,
es solo que no quiero que a otros hagan mal.