El Jardín De Caridad

Cómo olvidar aquellos días
cuando jugando a ser niños
olvidábamos las tristezas,
Marycris con su varita
a todo le daba vida
Diamantina, la traviesa
siempre hacía de las suyas
La tía Pilar ¿casi enamora al cura?
así era… o acaso lo olvidé
El rey Jorge estaba cojo
pero corría detrás de Elsa
la hallaba detrás del muro
de la santísima Iglesia
enamorando con su Señor
el Señor de las Excusas
Maribella también jugaba
cuántas cosas nos contaba
hermosos recuerdos del ayer
que hoy me hacen tan feliz
Pepito, el terror de Solesol
intentando siempre cortar sus trenzas
al fin fue su amigo, dedicándole versos
Andreita y otros tantos que están ausentes
formábamos parte del hermoso ensueño
“El jardín de nuestra amada Caridad”
Gracias Elsa y Jorge, por recordarme el ayer
Hermoso tiempo, donde me sentí tan feliz…