Piel de amantes.

Los amantes se pasean
por los parques del insomnio,
traviesos inmigrantes
de esperas tendenciosas
con el perfume del otro
y el sudor de sus entornos
con la vista en los ojos
de guerrillas sediciosas.
Los amantes son humo
son profundos pordioseros
dichosos humildes
de los bolsillos gastados,
tienen la verdad
de leales guerrilleros
y la falacia al volver
al hogar de lo falseado.
Los amantes se cubren
de siembras y follajes
saben que su otoño
tiene sus momentos,
amores persistentes
que huye al paisaje
de alguna rutinaria
formación de sedimentos.
Los amantes instituyen
la flora de cada encuentro,
sello de lacre
que jamás dirá sus nombres
fuera del lugar
de su íntimo silencio
cuando se apagan las luces
y la calle ya no los asombre!