Letanía de los amores fatales

El amor no es lo que dicen muchos versos,
Jamás será real y verdadero, cual dictado,
Lo más cercano a esto es un amor muy raro,
Fatal, emocionante, decepcionante y duradero.
El amor fatal ha pactado dos acuerdos;
En uno se pinta cual trazado maravilloso
De un artista sobre el lienzo piel que ama;
Éste artista sufre, adora, cela, venera y llora,
Pone en su lugar al mismísimo amor platónico,
Y sabe perfectamente que tiene un lado irónico.
Es así como se lleva a cabo el pacto hermoso,
Que tiene su toque de reciprocidad en el fondo,
Detalles de calumnias, imágenes de envidia,
Cual pintura que sin entenderse, se mira y critica;
Pero este amor es puro, es frágil y casi eterno,
Es una entrega total, que lo hace el más grandioso,
Por que aún sabiendo sus defectos, hay orgullo,
Hay festejo, hay añoro, hay admiración y esperanza
De que sin tenerlo que modificar, se amará cada falla.
El amor fatal ha pactado dos acuerdos;
En uno mata el aliento con su mortífera fragancia,
Y el que respira sabiendo que se está muriendo
No ha de dejar de suspirarlo, no ha de apartarse,
Sino todo lo contrario, está esperando apagarse,
Desaparecer entregado por completo a aquello
Que cuando el que suspira ya no exista en el mundo,
Este amor fatal irá buscara a otro que dispuesto esté
A dejarse llevar hasta coleccionar otro moribundo
Que no supo salvarse de la falta de un beso recíproco
Y se aferró a la esperanza aunque le llevara a la tumba.
El amor fatal ha pactado dos acuerdos,
Distintos en mucho, pero igual de duraderos.
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