Contando penas

¿Has contado alguna vez lo que has sufrido?
¿Has tocado cada pena y las
has saboreado sabiendo
cuánto cuesta la ilusión?
¿Has contado cuántas lágrimas
derramaste por ese ser
que envolvió tu vida y se fue
convirtiéndose así en el más
grande de tus amores?
¿Has contado cuántas noches
de insomnio pasaste pensando
cómo debía el corazón obrar
para lograr ese esperado e
inalcanzable sueño?
¿Has contado cuántas decepciones
has tenido que superar para lograr
el sueño de encontrar el amor
perfecto?
Pues, no hay cuenta alguna.
No es posible poner en número
las penas sufridas, ni contar
cada fracaso que tuviste que
vivir para ser feliz.