Morir de amor, por el amor de los amantes
de esos escondites que siempre nos esperan,
asido a nuestra piel, mirarte como antes
de haberte conocido...pues hoy ya no hay manera.
Morir de amor, por tus manos en las mías
y este perfume que huelo a cada rato,
te he visto! y eso no tiene precio en regalías
ni tampoco excepción de verte en un retrato,
Morir de amor, en tu vientre, en tus costados,
en tus pechos afables, en el halo de tu agonía,
en la sana sensación que me dejaron tus orgasmos
a cada gemido, cual un diamante en tus pupilas,
Morir de amor, como ahora estoy muriendo
con la sed desértica, y el vacio que te invoca,
quiera la noche que tu estrella me esté viendo
y fija en mis luceros, me devores con tu boca!