Convertida en roca

Eres tú solamente quien provoca,
ese fuego que mis entrañas quema,
y logra evitar en mi un dilema,
apenas tú te adueñas de mi boca.
Pensando simplemente que estoy loca,
que no vivo, no siento, es extrema
la sensación que obliga que mi flema,
se diluya, y me convierta en roca.
Para evitar así tu sentimiento,
como evita la calma el propio viento,
para poder librarse de su enojo.
Y renacer en alas de armonía,
alejarme por fin de esta agonía
y vivir una vida a mi antojo.
® Susana Valenzuela
26-06-11