Cuando escribo un poema. Se empuña mi plùma, Y la dèjo correr. Por el papel de mi alma! .Sin dejarla detener. Son versos. Que se vuelven pasos, Y el pàjaro de mi corazòn. Levanta sus alas, A los amigos del rincòn. Cuando escribo un poema, Me grita la razòn, Que acaricia mi alma. Se pintan de ilusiones, .Las palabras! Que navega en mi oceanica alma. En el màs verbo amor! Cada vez que hago un poema, Se derrite el suspiro. Ante la flor de la imaginaciòn, Le canto al amor, A la tristeza y a los delirios. Dejo correr los vientos. Sobre silencios que produce el corazòn. y cuando tèrmino un verso, Mi voz hecha de emociones. Una plùma que dejè correr, En horas de inmensa calma. Y un poema hecho! Al sutìl eco de mi alma. SOL.