Quiero salir de la frontera que te atrapa,
sumergirme en el caos de tu piel de algodón,
respirar el aroma de tu inconsciencia,
saborear tus labios con los poros.
No puedo hacer que las nubes lloren,
ni que marquen en el suelo tu nombre.
Me atengo a lo que me es permitido, y vos...
Mis emisarios no cargan lamentos,
ellos quieren que estés bien.
Es porque te quiero demasiado,
porque entienden de locura estacionada,
¡Porque entienden carajo!.
Sería una pena que des conmigo, en tu futuro de otro,
cuando el insomnio te vuelque a un libro
y te acordes que una vez conociste a un obrero,
un observador, a un loco... a mi.