¡Ay, amor!
Es verdad que mucho me provocas,
pues aún estando ausente,
de mis sentidos no se quita
el aroma de tu piel,
y el roce de tus manos si me tocan,
me llevan hacia un mundo diferente,
donde las flores nunca se marchitan,
y quedo en tu mirada reflejada para siempre.
¡Ay, amor!
tus ojos cuando miran, me dejan extasiada,
y en mi rostro se refleja, mi estar enamorada.
¡Ay, Dios! ¡Esa mirada!
Tan tuya y tan amada,
tan tierna y tan deseada,
tan mía y tan lejana...
¡Ay, amor!
qué terrible agonía es no verte,
las ganas de llorar, hoy no contengo,
la cara se me baña del agua de los ojos,
¡Ay, amor!
No aguanto esta distancia,
tremendo dolor es el que siento,
es horrible darme cuenta que estás lejos,
quiero vivir enamorada, vivir ilusionada,
ser esa soñadora que no llora,
que cree en tu amor hora tras hora.
¡Ay, amor!
es verdad que mucho me provocas,
y aún en la distancia,
me deleito con los besos de tu boca.
Elsa Fariña
24/04/04