En busca de la Fe que no perdí.

1.
Salí corriendo y corriendo.
A todo correr salí,
buscando la Fe que tengo
y que perdida creí.
No vi que a mí había vuelto,
tan despacio y en silencio
que volver no la sentí.
Y conmigo se ha quedado.
Nunca se me volvió a ir.
La llevo siempre a mi lado. 2.
Te felicito. Te felicito.
La Fe que Tú tienes,
Yo la necesito.
Otras cosas tienes.
Tienes otros Bienes.
Ninguno te envidio.
Te envidio tan sólo
esa Fe que tienes
y que Yo no tengo,
pese a que en buscarla
se me va mi tiempo. 3.
La Fe que buscaba
vino a mí corriendo
mientras la buscaba.
Y por eso pienso
que aunque la buscaba
la llevaba dentro. 4.
Nunca tendrás Fe
si no quieres antes
esa Fe tener.
La Sed de tu Cuerpo
sin querer vendrá.
La Fe de tu Alma
tendrás que quererla.
Si no, no vendrá.
Si quieres tenerla
pídela a Dios ya.
Está deseando
podértela dar. 5.
Deja, Señor, que te vea
para que pueda creer.
Pero, Señor, si te veo,
mi Fe se me hará Certeza
y dejará de ser Fe.
Y si no es Fe, ya tampoco
me hará ante Ti merecer.
La Fe que salva es la Fe
del que fía y se confía
en ese Dios que no ve,
mas siente su cercanía
y a solas habla con El
en silencio, cada día. 6.
Creyentes y no Creyentes:
¡qué cerca estáis sin saberlo!.
Unos, le sentís a Dios.
Los Otros, le echáis de menos.
La Indiferencia ante Dios
sólo es posible entre Necios.
Y ninguno Necios sois.
La Eternidad está en juego. 7.
Tengo Fe. Tengo Dudas.
Tengo en Mí a dos contarios
en permanente Lucha.
De la Duda a la Fe
y de la Fe a la Duda
sin cesar voy pasando.
Sé que de este vaivén
no me libraré nunca.
Soy como una Veleta.
Oscilo como un Péndulo.
¡Ven, Dios Mío, en mi ayuda
y fíjame en Tu Centro!. 8.
Te lo juro, créeme:
fuera Yo un Deseperado
si no fuera por mi Fe.
Sólo mi Fe me ha cambiado
y ha trasformado mi Vida.
Sólo mi Fe me ha salvado
de no ser el que sería
si no me la hubieras dado.
Y puesto que me la has dado,
¡Dios Mío, Dios te bendiga
por esta Fe que me has dado
y ha trasformado mi Vida!. 9.
De cuantos Dones Dios da
la Fe es el más grande Don
que al Hombre Dios puede dar.
¡Cuánto le debo a mi Fe
y cuánto le debo a Dios
que tanto me quiso dar
cuando tanta Fe me dio! 10.
Mi Fe ya no es sólo Fe.
Mi Fe se ha hecho un Sentimiento
que me ha hecho ser otro Ser.
Podréis quitarme la Vida.
Mi Fe no me quitaréis.
Vivir sin Fe no podría.
Mas, si me quitáis la Vida
tendréis sólo a un Mártir más:
Al Mártir que de Mí haríais. 11.
No hay Milagro más grande
que el de una Fe tan grande
que haga Milagros.
Y el Milagro más grande
es hacerle que crea
al que nunca ha creido en los Milagros.
A nadie conozco que tenga esa Fe.
A nadie conozco que no la desee. 12.
Creer es la más bella
Manera de esperar
que será lo que esperas.
Porque el Dios al que esperas
ya esperándote está.
Le verás cuando mueras,
pues desde que naciste
muriéndote estás ya.
Y en morirte del todo
mucho no has de tardar. 13.
La Fe que tenía
como era Fe Ciega
le hizo ver al Ciego
que antes no veía.
Su Fe le salvó.
Cristo Sus Promesas
en él las cumplió.
Dulce Jesús Bueno,
Cura mi Ceguera.
Tambié soy un Ciego.
También mi Fe es ciega.
Y sólo por eso,
y sólo por eso
todo espero verlo
cuando a Ti te vea. 14.
Una Fe triste es una triste Fe.
Si la Fe no es Alegre
esa Fe ya no es Fe.
Resignación se vuelve
y a resignarme, nunca,
Yo me resignaré.
Una Fe como esa,
Señor, no me la des.
La llamaré Tristeza.
Fe no la llamaré. 15.
Quién tiene Fe
tiene que estar Alegre:
sabe que a Dios va a ver.
Quién tiene Fe
también a Dios le tiene.
¿Qué más quiere tener
si tiene ya con El
Al Bien de Bienes?. 16.
Crito vino a salvarme
y en El Cielo me espera tras mi muerte.
Que ya no venga nadie a consolarme,
pues nunca nadie ya va a entristecerme.
Hasta mi muerte voy a estar Alegre.
Verme ya Triste nadie podrá verme.
De todo buen Cristiano, la Alegría,
el primero ha de ser de sus deberes. 17.
La Fe trae Esperanza
y engendra Caridad,
tres Virtudes que llevan directas
a la Santidad.
Tres Virtudes que llevan directas
a donde Dios está.
Si en Ti creo y espero,
¿a qué esperas, Señor,
para llevarme ya?.
¿No ves que de Amor muero
Y no puedo esperar?.
18.
La Luz de la Luna
Es la Luz del Sol
La Fe que irradiamos
La gracia de Dios.
Él nos hace faros
Que alumbran y guían
a su alrededor.
Suya y sólo suya
es la Luz que damos.
Somos el Espejo
que la reflejamos.
19.
Nada existe. Nada existe
Más allá de lo que vemos.
¿Nada existe? ¿Nada existe?
¿Es que no existe el Misterio?
Y en donde empieza el Misterio,
Empiezan, también, las Dudas
Y pasas, de Ateo, a Escéptico.
No crees en Dios, mas le buscas.
Por eso, saldrá a tu encuentro.
Más vale tarde, que nunca.
20.
¿Nos inventamos a Dios
Y después en El creemos
O Él nos inventó a Nosotros
Y se escondió tras su Invento?
Todo. Todo es un Misterio.
Dios, al hacerse Invisible,
Jugando está con nosotros
Al Juego del Escondite.
21.
Del Pozo de la Duda
En el que estamos,
Jamás saldremos
Tirándonos del pelo
Con nuestras propias manos,
Mientras los pies tengamos
Hundidos en el suelo.
Del Pozo de la Duda
Sólo saldremos,
Elevando los brazos hacia el Cielo
Y esperando a que Dios
Venga y nos tire de ellos.