Se cierra la puerta...
y afuera se quedan deseos confundidos
un alma pequeña y un pasaje más,
un orgullo vano que quedó vencido
y muchas palabras que al aire se van.
Se acaba la mágia de la primavera
adentro recuerdos y desolación,
un llanto infinito, un amor verdadero,
una de esperanzas que al fin fracasó.
Todo está desierto, distante, dormido,
todo se ha salido por ese lugar,
de tantas caricias ya nada ha quedado,
solo un sentimiento de duda y dolor.
Sus pasos se irán hacia manos extrañas
pero mis costumbres no podrá perder,
hay cosas que se hacen, que no se repiten,
que nunca se olvidan, ni pueden volver.
Se cierra la puerta...
Y tras élla quedan saludos fingidos
se queda en un claustro la fé de los dos,
ocultos se pierden en tu alma mis días
y en mí prisionera se muere una flor.