Anoche, cuando las lágrimas cubrian mis ojos, de repente tocan el timbre de casa, abro la puerta y estabas tú, con una gran sonrisa, sin titubear entraste y besaste mi mejilla.
Te pregunté...Qué haces aquí? me respondiste...sentí la necesidad de venir y no sabía el porqué, te volviste a reir y me dijiste: hice bien o quieres que me vaya?...No...no te vayas, necesito tomar un café y hablar con alguien.
Con una dulce sonrisa me dijiste: bueno...aqui estoy yo para escucharte...Puse el agua para el café y dejé mi celular sobre la mesa ratona del living, solo sonaba y sonaba con muchos mensajes, yo no respondía, hasta que tú, tomaste el celular y leíste los mensajes, me pediste perdón por el atrevimiento y me dijiste muy tranquilo...me imagino que tus ojos tristes no será a causa de estos mensajes verdad?...moví mi cabeza negando y serví el café para que habláramos.
Te mostré un poema que había leído y que me causó dolor, porque mientras él me enviaba mensajes para estar conmigo, escribía poemas de amor a otra.
Entonces tomaste mi mano y mirándome a los ojos me dijiste: y es por esto irreal que no correspondes a mi amor?
Me sonrojé, porque pocos pueden entender los sentimientos de una mujer romántica, y le dije: tú no podrías entender si te lo explico.
Inmediatamente me dice: no...no necesito que me expliques nada, si, te puedo comprender, pero al leerlo a él, me doy cuenta que no te merece y que estamos perdiendo nuestro tiempo por nada.
Terminamos el café, te acercaste a mi, y mirándome a los ojos fijamente con ternura, besaste mis labios y me rescataste en ese mismo instante, de la profunda tristeza que tenía mi alma.
En el aire se respiraba amor, ese amor con el que tantas veces todos soñamos, no podía creer lo que estaba sucediendo y sin darnos cuenta, terminamos abrazados con miles de besos en mi alcoba.
De pronto se escucho la música de mi celular, una llamada que interrumpía nuestro hermoso encuentro, estiraste tu brazo sobre mi y miraste, y sin darle importancia, cortaste la llamada...me dijiste al oído entre susurros: amor... olvida todo lo malo, y comencemos a vivir lo real, lo bueno...Te amo y mucho.
Siguieron los mensajes que no contestaba, hasta que cansada de ese engaño, le dije que me dejara en paz...Tú me sacaste el celular de las manos y seguiste besándome como nadie nunca me había besado...Corazón... fue hermoso despertar entre tus brazos.
Lina
Lagodecristalesazules
02/02/2018
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Qué por qué te quiero...porque sin intentar cambiar nada en mi, justamente llegaste y lo cambiaste todo...