Bello resplandor que ilumina mi mente
luz del sol que mis ojos ciega
brillantes rayos que mi alma siente
linterna destellante que a mi corazón llega.
Es el verde, al que al azul apaga
el azul, el que a tu luz se para,
es la sombra de tus cejas la que amaga
con salir corriendo de tu cara.
Son dos faros encendidos
en la cumbre de mi alma
dos focos que me guían escondidos
por las olas, de mi mar en calma.
Dicen tanto de ti y a tus espaldas
que me hablan al oído;
me cuentan historias pasadas
que yo, ¡que pena!, no he vivido…
De tus amores me cuentan,
en tus andanzas recorren,
de tus pensamientos comentan
a tus ilusiones, la luz ponen.
Siempre tu vida alumbrarán
con el sello de tu identidad,
de las miradas amos se harán,
claro reflejo, de tu personalidad.