"EN CUESTIONES DE AMORES"
Hemos de confesarlo. Debemos ser sinceros
y tener el coraje de gritar nuestras cosas.
En cuestiones de amores, no somos los primeros
en fabricar milagros y dedicarnos rosas.
En cuestiones de amores, tú y yo, cariño mío,
somos dos podadores, somos dos jardineros.
Removemos la tierra y nos quema el hastío;
pero en cuestión de amores, no somos los primeros.
No hay para qué engañarse construyendo palacios
y bajando estrellitas y luciendo diamantes,
o en un etéreo buque bogar por los espacios
si tú y yo, vida mía, no somos más que amantes.
Tú y yo somos comunes; dos seres ordinarios.
El amor nos ofusca, nos empaña, nos ciega.
Somos como los árboles, así de sedentarios
y en nuestro entorno hay gente que con nosotros juega.
Además ¿qué ocultamos? No valen los secretos.
El amor nos escurre por todos los rincones.
No hay barreras ni vallas, ni obstáculos ni vetos
cuando el amor como aire rebulle en los pulmones.
Debemos confesarlo. ¿Para qué nos hacemos?
Queremos que los otros se crean que jugamos,
sabiendo que no es juego, pues nos pertenecemos,
ni hay farsa si decimos que tú y yo...nos amamos.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)