Más que con mi pelo tira de tu barca
¡con mi suave anhelo,quiero ser tu arca!.
para que tu seas blanca primavera,
y en tu pecho aniden ilusiones nuevas.
Toma tú, mi risa, bébetela entera
como deshojando naves de quimeras,
y entre dos silencios vestidos de esencia
buscaré ternuras que a mis manos llegan;
como derritiendo planetas y tierras
entre tus perfumes de cien flores bellas.
¡Guárdame el resquicio de tu alma entera!,
navegando ella, en blancas arenas,
Se erguirán en olas,tus besos de espuma,
tocando desnudos el viento y la aurora.
Donde acompasados, latidos del alma
nos vistan de nuevo como quien ampara
jugueteando juntos la nube y la luna
semejando aves radiantes que vuelan
con trigales nuevos, con loca armonía
¡cual retoños tiernos un verso ya surja!,
cuando arranquemos desde la madera
la nota precisa,de excelsa guitarra.
Tañera en los tilos tus pupilas negras
luz en mis tinieblas, voz de la alborada.
Surgir a mis versos, brotar de mis palmas,
y ellas te regalen cerros y esmeraldas
senderos agrestes,caminos e historias
que van sigilosos de mi alma a tu alma.
Dándote mi abrigo como fiel fantasma,
así como fuego que alumbra en la hoguera,
para que te llenes de gozo, sin prisa
y hagas que ya crezcan nuevas primaveras.