Día aquel, en que cometiste un error,
tarde para arrepentirse ante el horror.
Ahora, en tu encierro, sufres el dolor,
quedaron en olvido los días de amor.
Lejanos los momentos de temor,
sepultados los rostros de estupor.
Disparaste en segundos de tensión,
tenía la navaja un mango de pasión.
Entra el sol en tu prisión,
el trino pajaril tiene un mismo son.
Encerrado, sin posible acción.
Carcelero, ¡por favor!, mi ración.
Atmósfera de incoloro olor,
noche, día, un mismo sopor.
¿Qué remedio a este ardor?
Hijo mío: la oración.
Padre: ¿y mi honor?
Esa no es mi misión.
Madre: ¿Este sabor?
No siempre sale la cocción.
Mujer: ¿Ayer fue mejor?
No sentí intimidación.
Hijo: ¿Cambió el sol el color?
El cielo es hoy una confusión.
Hija: ¿ Qué supiste del amor?
Anoche la luna carecía de ilusión.
Señor: ¿Porqué a tu servidor?
El cielo prometió la salvación.
¿Fui pecador?
Padecerás conmigo la crucifixión.
¿Acaso un incauto Señor?
Despierta a tu bendición.
¿. un infierno abrasador?
Satanás. ligero es el halcón.
¿Mañana amanecerá el sol?