Desesperada estoy, no tengo calma,
la vida se ha cobrado mis errores,
se que quiere abrazarme en sus dolores
antes de perecer por fin mi alma.
Me siento aprisionada por el tiempo,
desteñida e incauta en sus memorias,
quise por fin hacer valer mis glorias
y ahora solo me queda el descontento.
Navegando me voy a mar adentro
sin brújula que guíe mi esperanza,
sin la estrella que tuve y que no tengo,
entre estas aguas turbias que me espantan.
Al final que he tenido? No hay balanza
capaz de valorar lo que he vivido.
He querido luchar lo merecido,
ya no puedo seguir, mi fe no alcanza.