Caos…
mi vida es eso… un caos.
Despierto positiva, con ideas permisivas,
con jovial sonrisa y mirada de dulce niña.
Sin problemas, sin maldad,
no existen los agobios,
ni la prisa ni el desorden mental
y me cobijo en mi nube especial para ocasiones como esta.
Allí me quedo,
esquivando la realidad y mintiendo a la verdad, renunciando a un mundo injusto y a una vida irreal.
Sigo en ella aislada mientras el presente ya es futuro.
Mientras mi problema crece y la solución pide razón a gritos.
Salto de la nube un momento dispuesta a luchar por la injusticia,
A luchar por mi mundo fantástico.
Creado por locuras y mentiras,
Creado por golosinas y positivos sueños
y con un “siempre positiva” para amedentrar el golpe….
Pero son tantas cosas,
que la pereza se apodera de mi!
Mi indecisión heredada se apodera de mi impulso y pasa de nuevo el tiempo y yo como un caracol.
Cada vez mi realidad es mas grande, más pesada, es más mundo ficticio del que no quiero despertar.
Por eso cuando me ocurre,
cierro los ojos e imagino que despierto en una vida distinta,
que el tiempo se ha parado para mi
y ha dejado que mi deseo se cumpla.
Mi único deseo,
ser feliz con quien de verdad quiera serlo conmigo.
Abandonar mi nube cada vez más horas al día.
Sonreír cada mañana, porque irradio por dentro y transmitir que por fin me siento plenamente bien y mi desequilibrio se ha convertido en un pilar macizo transparente, lleno de sinceridad y confianza.
Por ello, cuando las estrellas brillan insistentemente, yo me transporto a mi pasado,
Y sueño con soñar
Y sueño con dormir
Y despertar donde sea pero con quien amo
Y reír porque sí
Y escuchar, hablar y mirar.
Espero escribir Felicidad con letras mayúsculas, rodeadas de alegria y cantando cuando despierte de mis sueños