Sentir a la distancia, tu presencia que
muere día a día callada, en el silencio
de una agonía absurda, cuando olas
enfurecidas en mi alma, se agitan en
tu puerta, sin hallar quien me atienda.
Olas enfurecidas en mi alma, por desear
sanar tus heridas; olas gigantes para poder
ahogar todas tus penas, cubriendo con su
fuerza, ese corazón tan herido por la vida.
Arrasar todo tu dolor, liberando tristezas.
Olas enfurecidas en mi alma por amor, que
también en silencio muere, porque así quiso
el destino de los dos. Tú...muriendo por un
sentimiento que ya no está y yo...muriendo
por tu amor, que no alcanza a ver mi dolor.
Horizontesazules
13/01/2019