En todos los rincones de mi vida,
donde crecen todos mis sentimientos,
estoy pensando que eres mi armonía
mi amor, mi caricia y mi silencio.
A través de todo lo maravilloso,
que tiene tuser desde mi cercanía
presiento el beso en derredor de tus ojos
como aquella rosa que considero mía.
Cuando la sutil presencia de tu alma
se posa en mi cuerpo tardía,
imagino la perenne suavidad de la calma
inundando de miradas, toda mi poesía.
Y en aquellos momentos que me necesites
estaré a tu lado, con voz y pensamiento,
para que toda la verguenza de tu espíritu quites
para que me beses, en la paz de tu silencio.