¿Cuándo dejé de amarte? ¡Nunca!
Traigo cicatrices por los abriles desaparecidos,
abriles que se reflejan en los rayos color plata.
Desafíe mi alma, en la felicidad y el dolor,
llegué a conocer la profundidad de tu belleza,
que me entregó luz, tomo mi mano.
el corazón y me robo la mente.
¿Puedes tú al menos recordar esto?
Te he querido, y ya lo has de saber.
Mi palabra más leve fue tan sólo una señal.
Te recordé a lo largo de los días que vienen y van,
Mi amor no perdió su color, no es frío, ni se ha roto.
El corazón puede ser, pero aún no le toca morir,
cada palabra ya fue hablada,
¿Qué queda aquí ahora, para despertar el corazón?
Está cautivo, perdió todo el soporte.
Solo espera y con cada latido, siente temor todo el día
Un día, no muy distante, te hallaré en tu flujo lírico.
Con la mente en calma, arrullada por la brisa,
Nos miraremos como pájaros cansados,
sobre árboles reverdeciendo.
Me cautivaras como siempre lo has hecho
así disminuirá mi fiebre.
¡Y mi corazón se refugiara en el tuyo!
Entonces quizás, finalmente,
los dos. seremos uno.
Almatriste.